martes, 29 de diciembre de 2009

la gente existe a altas horas de la noche

La gente existe

a altas horas de la noche,

camino sin sentido,

me manejo sin sentido

en las horas mas obscenas

de la ciudad nocturna.

Te veo construir con besos

la mitad de tus días

te veo convenir con extraños

el pan de cada día,

y el baile sensual de

cada alma

la danza oscura}de esa alegría

tan prestada al

instante cuando el mundo te vigila.

No llores dama elegante

no con esa altivez

que acompaña esta melodía

sangrante de tu cárcel,

nunca te he visto completa

porque tu desnudez

me obstruye la conciencia

paulatina de la ausencia

de aquella vez que te vi

por vez primera

y el sonido uso mi quimera

para hacerte única

para hacerte certera.

Soleados veranos de estrellas

tristes las vidas de mareas tranquilas

y tu voz silenciosa

en el oído del amante

que espera quererte

bajo la lluvia de corcheas

Te quiero mujer nocturna

no por bella

no por cuerda

mas bien

por tu locura de loca doncella...

Dulce, amarga, traslucida

centelleante,

conocida por la gente que te usa

mujer escarlata de sonetos rojos

aullantes de deseos

canciones tibias

miradas cetrinas, absurdas

acompañantes de cruceros tempraneros

¡Que linda!

Que arrogante en su figura del alba nácar,

mujer de plata, en la época del café

era común morir de hipo,

en el mundo cotidiano es absurdo

morir de amor,

y aquí me encuentro muriendo de movimientos

encantados frente a tus piernas que entrelazan

mis mas oscuros pensamientos.

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